jueves, 20 de julio de 2017

COLOMBIA CELEBRA 207 AÑOS DE INDEPENDENCIA





EL 20 DE JULIO DE 1810: OTRO MITO FUNDACIONAL DE NUESTRA HISTORIA NACIONAL

Escrito por: 
ELKIN JOSÉ MARTÍNEZ CORPAS
MG.  EN HISTORIA

     Para quien creció escuchando la historia del florero de Llorente y el famoso grito de independencia, viendo las izadas de banderas en los hogares y edificios públicos, los actos cívicos en las escuelas, los desfiles por las calles, los actos conmemorativos a los héroes de la patria; en fin, toda la parafernalia que gira en torno al día de la independencia nacional no dudaría que el 20 de julio de 1810 es la fecha en la que se da inicio a la vida republicana de nuestro país.

     Y es que tantos años de mentiras y disciplinamiento de la memoria social a través de la tradición y la educación, han permitido que un hecho tan apartado de la realidad haya calado tan hondo en las mentes de muchas generaciones. 


Una vez creada la nueva república, las élites gobernantes empiezan su proyecto de construcción de nación, por lo que se busca establecer elementos que permitan una identidad y una unidad nacional que gire en torno a la existencia y reconocimiento de un pasado común. 

     La idea del 20 de julio como día de la independencia nacional, surge desde la segunda década del siglo XIX, es así como en Santa Fe de Bogotá y sus poblaciones aledañas, a partir de 1813, se realizan festejos conmemorando los hechos ocurridos en 1810 en esa capital y que son considerados como el nacimiento de la república.

     En busca de extender esta festividad al ámbito regional, en 1842 el gobierno nacional, a través de la ordenanza 11 del 14 de octubre, emanada de la asamblea Nacional Constituyente, establece que esta fiesta se celebrará cada cuatro años.
Posteriormente en 1873, mediante la ley 60 del 8 de mayo, se declara el 20 de julio como día festivo, hecho ampliamente rechazado por los habitantes de las demás regiones del territorio, constituyéndose en un fracaso debido a la fragmentación del país en diferentes estados soberanos con autonomía administrativa.

     El rechazo a la imposición de esta fecha en el siglo XIX vino de todos los sectores de la sociedad: destacados políticos e intelectuales no admitieron el 20 de julio considerando que los hechos ocurridos en la capital del país son poco significativos y no representan la ruptura definitiva del yugo español. Tomás Cipriano de Mosquera aseguraba que si es de establecer una fecha en el ámbito del territorio colombiano debía ser el 22 de mayo de 1810, fecha en la cual es depuesto del cargo el gobernador de Cartagena, hecho que evidencia una verdadera ruptura con el imperio.

     Pero a pesar de la oposición presentada en el siglo XIX las élites andinas no descansan en su empeño por imponer el 20 de julio como día de la independencia de Colombia. Esta campaña toma un nuevo auge a partir de 1907, durante el gobierno del general Rafael Reyes (1904-1909), quien a través de la ley 39 del 15 de junio de 1907, expedida por la Asamblea Nacional Constituyente, impone dicha fecha.

La estrategia del gobierno de Reyes y de sus sucesores, se basó en crear una junta denominada “Comisión Nacional del Centenario” la cual a su vez creó juntas en los diferentes departamentos quienes, apoyadas por el gobierno central, y a través de la utilización del uso público de la historia, el aparato educativo, el ritual simbólico y los procesos de monumentalización, pusieron en marcha a lo largo de todo el siglo XX un proceso de disciplinamiento de la memoria social colombiana.

     A pesar de todo lo expuesto, y de los diversos estudios que se han hecho y se siguen haciendo para desenmascarar esta farsa de la historia nacional, el 20 de julio se sigue conmemorando en el ámbito nacional como el día de la independencia. Los estudiantes en las instituciones educativas siguen organizando festejos y desfiles multitudinarios afianzando cada vez más el ideario de nación construido desde el mundo andino. La tarea ha de ser entonces instruir a las futuras generaciones sobre la manera como esta fecha no fue más que una invención de las élites andinas y que si bien es imposible desmontar todo un aparato establecido desde hace dos siglos, y respaldado por la educación, los medios de comunicación, los rituales repetitivos, entre otros, permitan a esas nuevas generaciones mirarlo desde una óptica crítica, lejos de lo pasional, para que puedan comprender que el proceso de construcción de nación en nuestro país aún no ha terminado.




 BIBLIOGRAFIA

Flores, D. S. (s.f.). 20 de julio en Colombia: una invenciòn tradicional. Academia. edu.

Raúl Román Romero, V. N. (2013). El dìa de la independencia en Colombia. La exclusiòn de los hechos històricos de la Regiòn Caribe. Memorias.

Romero, R. R. (19 de julio de 2009). La invención del 20 de julio como fiesta nacional. El Universal de Cartagena.