Carreras, tareas, maestros, compañeros, todo vuelve a
ser normal o nuevo después de la temporada de vacaciones, pero ¿qué significa
esto para los niños y niñas?
Fuente: Cuide
su Salud con la Dra. Diane Pérez
Pronto los niños y niñas entrarán nuevamente a clases y este suceso que
se repite después de cada temporada de
vacaciones y que no deja de ser muy, pero muy interesante,
en muchos de ellos provoca situaciones de estrés que se manifiestan con miedo,
inseguridad o mucha tensión que pueden afectar la salud.
Por ello, en este regreso a clases debemos prepararlos
para este momento tan importante para ellos y ellas y tomar en cuenta que los
primeros días, siempre son decisivos para su desempeño escolar durante todo el
año.
El regreso a clases implica mucha incertidumbre y
estrés por varios motivos:
- Si es la primera vez que van a la escuela, el temor es total, sobre todo por la separación
de los padres, la incertidumbre de un “supuesto abandono”, el desconocimiento de lo que
es un sistema
educativo, el conocer a un maestro o maestra que quién sabe
cómo será y el enfrentamiento con muchos otros niños y niñas desconocidos no es
nada fácil de enfrentar.
- Si regresan a nuevo ciclo escolar, el conocer al nuevo maestro o maestra y
pensar en cómo será su relación con ellos y el extrañamiento del profesor
anterior (aunque la relación no haya sido del todo buena).
- Si es después de un periodo vacacional intermedio, la incertidumbre y a veces
el temor o la alegría de pensar que todo seguirá como antes dependiendo de cómo
haya sido anteriormente.
- El reencuentro con los amigos queridos, pero también con los compañeros que
no caen bien o peor aún con los que se tuvo algún pleito durante el año
anterior.
- La emoción de estrenar mochilas, uniformes, libros y todo tipo de útiles
escolares que se presumirán a los demás.
- El temor a la disciplina que de alguna forma se rompe durante las vacaciones
y que acarrea presiones a todos los familiares.
- La frecuente aversión a las tareas escolares.
- Experiencias previas no gratas en la escuela o con pasados maestros o
compañeros.
- La presión en la escuela, la casa, las clases especiales y el control del
tiempo minuto a minuto.
Es importante comprender que las vacaciones han
permitido el cambio de ciertos hábitos, tanto alimenticios como del sueño, así
como en la disciplina y los horarios, por lo que es necesario que se vayan
ajustando poco a poco, antes del tan ansiado y a la ves tan temido día de
regreso a clases.
Y para que todo marche bien, sugerimos lo siguiente:
- Platicar con ellos sobre la importancia del regreso a la escuela y determinar
con ellos lo que se espera de este año y cómo piensan lograrlo.
-Plantear el regreso a clases como algo positivo y muy importante.
- Escuchar sus temores, dudas, intereses y expectativas con mucha atención y
orientarlas respetuosamente en todo momento.
- Establecer y respetar los horarios para levantarse, dormirse, alimentarse,
tomar clases especiales, hacer tareas y jugar o entretenerse.
- Responsabilizarlos sobre el cuidado de sus útiles escolares, el arreglo
diario de sus uniformes o ropa de escuela, así como de la solución de sus
tareas escolares para evitar el desorden que es causante muchos problemas y
tensiones familiares.
- Supervisar bien su desayuno que es el principal alimento que les permitirá
concentrarse y aprender bien durante toda la mañana. Con frecuencia es
importante incluir un complemento alimenticio para el recreo, para que no les
falten todas las vitaminas y minerales esenciales para su adecuado crecimiento
y desarrollo.
- Estar pendientes de todos los cambios posibles de conducta o actitud que
puedan ser manifestaciones de algún problema no resuelto en la escuela o en su
vida personal. Tener el cuenta que los problemas para ellos son tan grandes e importantes,
como lo son los nuestros.
- Tener todo listo para que las prisas no sean otro motivo de estrés, salir a
tiempo para evitar el tráfico y mostrarse contentos en todo momento.
Es pues importante que inicies tu año escolar con mucho entusiasmo, alegría y ganas de hacer bien las cosas para obtener Excelentes resultados en tu vida escolar.
http://www.esmas.com/salud/saludfamiliar/ninosyninas/382423.html
- Si es la primera vez que van a la escuela, el temor es total, sobre todo por la separación de los padres, la incertidumbre de un “supuesto abandono”, el desconocimiento de lo que es un sistema educativo, el conocer a un maestro o maestra que quién sabe cómo será y el enfrentamiento con muchos otros niños y niñas desconocidos no es nada fácil de enfrentar.
- Si regresan a nuevo ciclo escolar, el conocer al nuevo maestro o maestra y pensar en cómo será su relación con ellos y el extrañamiento del profesor anterior (aunque la relación no haya sido del todo buena).
- Si es después de un periodo vacacional intermedio, la incertidumbre y a veces el temor o la alegría de pensar que todo seguirá como antes dependiendo de cómo haya sido anteriormente.
- El reencuentro con los amigos queridos, pero también con los compañeros que no caen bien o peor aún con los que se tuvo algún pleito durante el año anterior.
- La emoción de estrenar mochilas, uniformes, libros y todo tipo de útiles escolares que se presumirán a los demás.
- El temor a la disciplina que de alguna forma se rompe durante las vacaciones y que acarrea presiones a todos los familiares.
- La frecuente aversión a las tareas escolares.
- Experiencias previas no gratas en la escuela o con pasados maestros o compañeros.
- La presión en la escuela, la casa, las clases especiales y el control del tiempo minuto a minuto.
- Platicar con ellos sobre la importancia del regreso a la escuela y determinar con ellos lo que se espera de este año y cómo piensan lograrlo.
-Plantear el regreso a clases como algo positivo y muy importante.
- Escuchar sus temores, dudas, intereses y expectativas con mucha atención y orientarlas respetuosamente en todo momento.
- Establecer y respetar los horarios para levantarse, dormirse, alimentarse, tomar clases especiales, hacer tareas y jugar o entretenerse.
- Responsabilizarlos sobre el cuidado de sus útiles escolares, el arreglo diario de sus uniformes o ropa de escuela, así como de la solución de sus tareas escolares para evitar el desorden que es causante muchos problemas y tensiones familiares.
- Supervisar bien su desayuno que es el principal alimento que les permitirá concentrarse y aprender bien durante toda la mañana. Con frecuencia es importante incluir un complemento alimenticio para el recreo, para que no les falten todas las vitaminas y minerales esenciales para su adecuado crecimiento y desarrollo.
- Estar pendientes de todos los cambios posibles de conducta o actitud que puedan ser manifestaciones de algún problema no resuelto en la escuela o en su vida personal. Tener el cuenta que los problemas para ellos son tan grandes e importantes, como lo son los nuestros.
- Tener todo listo para que las prisas no sean otro motivo de estrés, salir a tiempo para evitar el tráfico y mostrarse contentos en todo momento.